Disponer de una amplia red de contactos siempre ha sido un punto a favor para el desarrollo profesional, pero ya no se trata simplemente de eso. Networking es uno de esos anglicismos tan sonados en el mundo de los negocios hoy en día. El concepto es muy amplio y engloba todo tipo de prácticas, pero como definición general se podría decir que “El networking es la habilidad para crear redes de contacto y mantenerlas, compartir información y desarrollar relaciones empresariales beneficiosas para todos”.
El networking es imprescindible para cualquier profesional que busque crecer en su sector. Tanto si eres freelance, directivo, trabajador por cuenta ajena o incluso si trabajas desde casa, practicarlo te abrirá muchas puertas y te ayudará a desarrollarte en el mundo laboral. Además de ser una skill necesaria para todo trabajador y muy beneficiosa por sí misma, también funciona como estrategia de marketing digital, pues mejora la competitividad y la imagen de marca.
IKN Spain realizó el estudio “Situación, tendencias y resultados sobre el Networking Profesional en España 2017”, por el que se encuestó a 200 directivos de prestigiosas compañías. El 60% piensa que acudir a eventos y actividades profesionales permite lograr contactos con expertos, y que este es uno de los beneficios del networking que más valor aportan.
Según Francesca Cattoglio, socia única de IKN, dedicar nuestros recursos de tiempo y económicos a esta práctica es imprescindible. Además, para extraer todas las ventajas es necesario promover las relaciones face-to-face y mantener una actitud positiva y dinámica.
¿Cómo practicar Networking? De la teoría a la práctica
Seguramente ya estés completamente convencido de lo maravilloso que es el networking, pero… ¿Por dónde empezar? Aquí van algunas pautas para poder empezar a practicar esta actividad.
- En el equilibrio de lo real y lo virtual está la virtud
Mantener una combinación entre el networking presencial y el virtual es, según el 57% de los directivos encuestados por IKN Spain, la solución más eficaz. Nuestra presencia en las redes es esencial, pero no tiene validez si no se refuerza con una imagen veraz de lo que realmente somos. Eloy Mariaud, director de Ecommerce de Imaginarium, dice que agregar a alguien mediante Linkedin puede parecer frío y sin efectos, pero que agregarlo después de haber hablado puede reforzar la confianza.
- ¡Que no se te suba a la cabeza!
A veces, el networking puede encauzarse de manera incorrecta y conllevar una dosis excesiva de egocentrismo. Hay que tener cuidado con hablar demasiado de uno mismo y procurar que las relaciones sean siempre win-win, utilizando técnicas de negociación y solucionando conflictos. Tampoco debemos menospreciar la profesionalidad de nadie y crear relaciones con todas las personas posibles, no solo con nuestros referentes. El networking no tiene nada que ver con el enchufe ni con el peloteo.
- Ten claros unos objetivos
Ponernos normas a nosotros mismos puede ser una estrategia eficaz de networking. Si seguimos ciertas pautas de comportamiento y nos organizamos, nos será más fácil transmitir una imagen coherente de nosotros mismos, que concuerde con nuestra marca personal. Es posible que los contactos que hagamos acaben también conociéndose entre ellos, por lo que, si das versiones distintas de ti mismo a cada uno, podrían perder confianza en ti. Intenta ser transparente siempre.
- Utiliza el material del que dispones
Existen numerosas herramientas, tanto físicas como reales, para categorizar y ordenar a nuestros contactos. Plataformas como Linkedin, agendas y otras redes sociales nos ayudan a mantenernos activos, a cuidar nuestra presencia y mimar nuestras relaciones. Debemos saber generar engagement en nuestras relaciones laborales y trabajar en nuestra marca personal.
- Enfócate en las relaciones, no en el beneficio
Otro de los errores en los que podemos caer al practicar networking es la creencia de que esto nos servirá para encontrar trabajo de manera fácil y rápida. El networking requiere de ensayo y error, y para convertirnos en unos expertos, debemos dedicarle tiempo.
Maria José Jordá García, Customer Experience Transformation de BBVA, dice que el networking es una destreza que se aprende, y que, aunque existan personas con más cualidades para desarrollarlo de manera innata, el aprendizaje está en manos de todos.
En definitiva, potenciar nuestras habilidades comunicativas, actualizarnos continuamente, olvidarnos de vez en cuando de los beneficios monetarios e incluso lanzarnos a hacer colaboraciones gratuitas son algunas de las maneras de ascender en el aprendizaje de esta exitosa práctica y poco a poco ir construyendo una red de contactos profesional efectiva.
De la misma manera en que las personas se interesan cada vez más en contar y ser parte de una red de contactos, lo propio sucede con las empresas que se preocupan por ampliar el enfoque de sus negocios aprovechando las oportunidades que ofrece el networking empresarial.