SMART es el método tradicional por el cual fijamos objetivos claros y medibles que nos permitan visualizar el futuro y predecir sus resultados. Conocer errores futuros nos ayudará a estar preparados con soluciones eficaces.
Esta técnica (SMART significa inteligente) es muy utilizada cuando comenzamos un nuevo proyecto empresarial, debido a sus cualidades para detectar puntos inviables en su desarrollo. Incluso, el concepto SMART adquiere en la actualidad otros valores interesantes que van más allá de definir objetivos, planificar metas y medir resultados… smart, es la filosofía que define valores inteligentes.
Javier Blanco, en su “Libro Blanco de los Destinos Turísticos Inteligentes” lo define como una expresión del cambio digital, es decir, “la adaptación de la idea original de inteligencia a nuestro tiempo y a sus capacidades tecnológicas”. Es por ello, que hoy podemos encontrar este término acuñado a diferentes ámbitos empresariales, como por ejemplo: smart-marketing, smart-work, smart-house, smart-cities, etc.
Todos los enfoques SMART, se unifican bajo el mismo concepto inteligente y ofrecen un valor añadido para “fijar objetivos inteligentes en el contexto actual”.
Os contamos los puntos más interesantes para aplicar las nuevas herramientas de gestión a la hora de llevar a cabo un proyecto de creación de empresa o Proyecto fin de Máster, y cómo conseguir metas inteligentes.
Objetivos inteligentes “SMART”. ¿Cómo definir metas inteligentes en las empresas de hoy?
1. El objetivo absoluto
En primer lugar, deberás conocer cuál es la meta u objetivo final del proyecto, es decir, el objetivo absoluto por lo que vas a crear tu empresa: ¿Qué pretendes conseguir? ¿Cuál es la meta final de mi proyecto?
El objetivo absoluto es el objetivo final y único que recoge las metas alcanzadas de todo el proyecto. Seguramente, la primera respuesta que hayas obtenido es “Aumentar las ventas o liderar el sector”, pero… ¿cuánto?.
2. Seleccionar las metas para alcanzar tu objetivo final
En segundo lugar, para conseguir el objetivo absoluto, necesitarás definir una lista de variables que te llevarán por el camino adecuado para conseguir tu meta final: ¿Cómo conseguir tu objetivo?
Es importante saber que no podemos concretar objetivos sin saber cómo los vamos a conseguir. Tampoco debemos confundir deseos con objetivos a la hora de confeccionar nuestro Plan de Marketing, un error muy habitual que debemos tener en cuenta en nuestro plan de acción.
3. Objetivos inteligentes
Y por último, para garantizar que nuestros objetivos sean inteligentes, debemos considerar cómo serán esos objetivos.
Para ello, George T. Dorian creo el sistema SMART con el principio de que para crear objetivos eficientes, se debían seguir una serie de requisitos en su elección:
- Specific (Especifico): Para conseguir objetivos inteligentes, estos deben ser concretos. Detallar al máximo qué pretendes hacer y cómo.
- Measurable (Medible): Todos los objetivos inteligentes deben ser medibles, es decir, objetivos cuantificables.
- Attainable (Alcanzable): Si un objetivo no es alcanzable, no es un objetivo inteligente. Debemos ser ambiciosos con nuestros objetivos, pero estos deben ser posibles de realizar.
- Realist (Realista): Los objetivos inteligentes no sólo son alcanzables, sino también reales, es decir, conseguirlos está dentro de nuestras posibilidades.
- Timely (Puntual): Para poder medir los resultados de nuestra campaña y compararlos, es necesario que nuestros objetivos estén predefinidos en una línea de tiempo.
Ahora, ya puedes revisar tus objetivos y convertirlos en inteligentes gracias al método SMART.