Formación continua para el impulso profesional y lograr el éxito

Ventajas de la formación continua en la actualidad

Si no te formas, cada día serás exactamente igual que ayer. La formación continua es un concepto que tiene en cuenta un hecho más que evidente, y sobre todo en la actualidad: el mercado evoluciona, las herramientas cambian, surgen nuevas oportunidades y escenarios y lo que hacemos hoy podría no ser competitivo mañana.

Desde esta perspectiva, lo más inteligente es implementar un plan de desarrollo profesional que tenga en cuenta la formación permanente como base de nuestro crecimiento como profesionales.

Sin reforzar tus conocimientos y habilidades, no dispondrás de la capacidad suficiente para atender a los retos cambiantes y las exigencias de un entorno empresarial en constante transformación.

En este artículo queremos que seas consciente de las ventajas de la formación continua y las repercusiones que puede tener en tu futuro laboral.

¿Qué es la formación continua?

Con frecuencia, tendemos a separar en dos bloques el tiempo en el que estamos en la universidad y nuestra carrera laboral. Como si fueran dos mundos distintos y, en el momento en el que recogemos nuestro título universitario, ya sabemos todo lo que nos hace falta para enfrentarnos al futuro el resto de nuestra vida.

Lo cierto es que esta forma de pensar está completamente obsoleta. No se puede adquirir en cuatro años el conocimiento necesario para toda una vida. Nuestra carrera profesional necesita de un impulso continuo de formación permanente, que tenga en cuenta tanto el conocimiento especializado como las soft skills.

Aquí es donde entra en juego la formación continua, que consiste en la necesidad de seguir formándose para adaptarse al futuro, tanto en nuestro campo de especialización como en áreas aledañas o en conocimientos empresariales.

Ventajas de la formación continua para impulsar tu carrera

La formación continua tiene grandes ventajas tanto para aquellos profesionales que quieren dar un nuevo impulso a su carrera, como desde un punto de vista empresarial, para aquellas empresas que quieren potenciar estratégicamente la formación entre los empleados, de cara a mejorar los resultados de la compañía.

¿Qué beneficios puede tener para un profesional seguir formándose después de su carrera universitaria? ¿Tiene sentido seguir estudiando cuando ya nos encontramos en medio de nuestra carrera profesional?

A continuación te vamos a mostrar algunas de las ventajas de invertir en la formación continua.

Formación continua para transformar e impulsar el desarrollo profesional

1.   Reforzar tu Curriculum Vitae

Todos los profesionales tenemos la necesidad de diferenciarnos. La formación continua nos permite darle una identidad única y especializada a nuestro currículo.

Ante el crecimiento exponencial de licenciados y graduados, estamos en la obligación de reforzar nuestro currículo para no pasar inadvertidos en los procesos de selección. Eso implica, por ejemplo, potenciar la formación en idiomas, las prácticas profesionales, la experiencia en el extranjero, o los estudios de posgrado en instituciones de reconocido prestigio.

2.   Aprender de líderes empresariales

La formación no consiste en la mera adquisición de nuevos conocimientos teóricos. Se trata también de aprender de los líderes empresariales más exitosos.

De ahí que muchas veces se eligen los cursos de Máster MBA por la presencia y la cercanía de un docente de reconocido prestigio, de cuya experiencia y know-how en el mercado podemos aprender de manera directa. Especialmente, los emprendedores en Andalucía estudian un MBA para potenciar sus habilidades directivas y validar su idea de negocio con la realización de planes empresariales en las áreas de finanzas, marketing, operaciones, estrategia, etc.

3.   Potenciar el networking

La formación continua es relacional. En el ámbito de la empresa, todos sabemos que las relaciones ayudan a construir nuestras experiencias y fortalecen nuestras habilidades.

Si se quiere emprender un negocio, o adquirir nuevas habilidades y competencias, no hay mejor forma de hacerlo que aprendiendo del background de otros profesionales del sector, es decir, realizando un networking efectivo.

Personas que probablemente han pasado por los mismos escollos y dificultades que nosotros y cuyo contacto nos puede abrir puertas o aportar soluciones para convertirnos en mejores profesionales.

Potenciar el networking con la formación executive estudiando administración de empresas

4.   Transformar tu identidad profesional

El futuro es incierto y no siempre sabemos cómo enfrentarnos a él. Nuestra carrera profesional no suele ser una línea recta o ascendente, sino que a veces tomamos decisiones disruptivas que nos llevan a la necesidad de transformar nuestra identidad profesional.

Incluso si nos mantenemos en el mismo sector, cuando nos postulamos para puestos directivos o deseamos ascender en la empresa, inevitablemente debemos transformar nuestro perfil técnico o ejecutivo hacia un perfil más estratégico y de liderazgo con competencias hacia el desarrollo del intraemprendimiento.

Eso implica importantes cambios en nuestro “mindset”. Nos vemos en la necesidad de resolver problemas que antes no estaban en nuestras manos. Necesitamos adquirir una visión de conjunto, coordinar ya no solo equipos de trabajo, sino un departamento entero o una sucursal.

Se trata de algo mucho más que adquirir nociones de trabajo en equipo y liderazgo profesional; hablamos de transformar nuestra identidad profesional para convertirnos en profesionales de mayor rango y mayor responsabilidad.

Formación para mejorar el crecimiento de la empresa

5.   Dar impulso a tu carrera

Si queremos aspirar a puestos de alta responsabilidad, es imposible hacerlo si no contamos con una formación avanzada, como estudiando uno de los mejores Master en Administración y Dirección de Empresas en Sevilla, que nos prepare para la toma de decisiones continua, la definición de objetivos y estrategias y una capacidad de gestión avanzada.

La formación profesional nos ayuda a dar un impulso a nuestra carrera, preparándonos para desempeñar funciones de carácter estratégico que antes no podíamos llevar a cabo. Podemos pasar de ser graduados o empleados con un perfil estándar a profesionales con una proyección bien definida y orientada hacia cargos de relevancia en el mercado.

6.   Mejorar el crecimiento de tu empresa

No debemos olvidar tampoco que muchas veces son las propias empresas quienes alientan la formación continua de sus empleados. Los empleados se pueden beneficiar de recibir formación en la empresa y es la organización quien asume los gastos.

La formación de los miembros de la plantilla ayuda a mejorar las variables del éxito de nuestro negocio. Podemos incidir en nuestros indicadores de rendimiento potenciando el capital humano e impulsando la formación práctica de determinados puestos del organigrama.

A través de la formación continua, un Departamento de Recursos Humanos puede contribuir a la mejora de la productividad, la consecución de objetivos de negocio o afrontar nuevos retos empresariales, como la internacionalización de la empresa.

A través de un enfoque práctico, basado en la resolución de casos y en la toma de decisiones, trabajamos para potenciar la mejora del liderazgo y las habilidades de gestión empresarial entre nuestros alumnos.

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