Las habilidades gerenciales han derivado en un desafío para los profesionales que buscan crecer dentro de sus empresas. Ya no es suficiente con tener una excelente educación sino que además, debes ser un profesional con talento.
En la actualidad, un profesional con talento es aquel que dispone de cualidades tanto personales como profesionales, entre ellas la motivación, las habilidades directivas y el don de gentes. Por ello, los másters MBA asumen el reto de formar a profesionales capacitados para el mundo laboral actual.
Los alumnos del MBA, finalizarán sus estudios siendo capaces de ejercer funciones y roles propios de la dirección empresarial, desde las habilidades técnicas (conocimiento y experiencia en finanzas, economía, marketing, producción o estrategias) hasta las habilidades humanas (interacción con el entorno) como habilidades conceptuales (resolver problemas de forma creativa).
Sin embargo, para ampliar el talento de nuestros profesionales, los alumnos deberán estar en constante renovación y actualización de conocimientos. Es por ello, que también encontrarás másters especializados para altos directivos y empresarios que deseen ampliar sus conocimientos en empresas y gestión, como por ejemplo el Máster MBA Executive.
¿Cómo debe ser el profesional con talento?
El candidato perfecto que las empresas demandan, es aquel profesional que tenga talento para adaptarse a las situaciones cambiantes, que conozca las técnicas de gestión modernas y que pueda aplicarlas a las organizaciones actuales.
Debe ser capaz de prestar atención y resolver problemas en varios focos simultáneamente, al mismo tiempo que aplica la tecnología en la gestión diaria de la empresa. Estas herramientas deben formar parte de la dirección de la empresa como si fueran innatas y conseguir fluidez en las tareas, tanto para conocer el mercado y las oportunidades de negocio, como para mejorar la calidad de la comunicación y la formación de los colaboradores.
En las organizaciones actuales se necesita que el profesional a cargo tenga la capacidad para formular planes de acción consecuentes, evaluables, posibles y con objetivos a corto, mediano y largo plazo, sabiendo a su vez, mantener activo y motivado a su equipo para llevar adelante la tarea.
El papel de la empresa
Por otra parte, la empresa debe tener bien claros sus objetivos y estrategias para encontrar al profesional idóneo. Conocer cómo se sitúan los competidores en el mercado y cuál es nuestra posición dentro del mismo, ayudará a saber qué es lo que se espera del profesional, fomentar su motivación y apostar por la gestión del talento.
La gestión del talento en las empresas es una inversión que incrementará los beneficios y mantendrá activos, motivados y actualizados los perfiles laborales.
El desafío de las habilidades gerenciales, nos lleva a mejorar día a día la calidad y capacidad de los profesionales, apostando por la necesidad de contar con el respaldo de una excelente formación y experiencia.