No es una asignatura que se incluya en el plan de estudio pero está demostrado que la ética en los directivos es fundamental para mejorar la eficiencia general del negocio y la motivación en el equipo. Sin embargo, el número de CEOs que han sido despedidos por falta de ética ha aumentado un 36% durante los últimos cinco años.
¿Por qué es importante la ética en los directivos?
El verano es una época idónea para hacer balance sobre nuestra actividad y gestión empresarial con el objetivo de averiguar si es correcta o, de lo contrario, puede mejorarse. También para ir un paso más allá y descubrir si los valores se han perdido por el camino o siguen presentes en el día a día de la compañía.
El último estudio realizado por Strategy& de PwX, en el que han participado más de 2500 empresas de todo el mundo, desvela que la falta de valores ha incrementado últimamente.
El chantaje, el fraude o las negligencias que se convierten en problemas medio ambientales son algunas de las situaciones en las que más se refleja esta falta de ética en los directivos.
Aunque Estados Unidos es el país que menos despide a sus CEOs por este motivo, se ha comprobado que recientemente ha aumentado la tendencia, pasando de 1,6% a 3,3%. ¿Y en Europa? En el Viejo Continente, la cifra es de 5,9%.
En la carrera de un CEO, la ética es un valor añadido que le beneficia en el ámbito profesional pero también en el personal. Decíamos al principio que no se trata de una asignatura pero eso no significa que no se pueda trabajar y mejorar. Es más, la ética de una empresa está muy relacionada con la de sus máximos representantes. Ellos son las que deben promoverla.
La ética de los directivos y la formación
Es incuestionable que los líderes de las empresas deben estar formados en su área de especialización. El talento debe fomentarse en cada una de las personas y los «mejores» tienen que obtener la posibilidad de recurrir a una formación continua para desarrollar su talento y realizarse profesionalmente.
Durante la etapa de formación, se potencian habilidades directivas para desarrollar alternativas estratégicas, se transmiten las técnicas de dirección y administración más competitivas, aprendemos a razonar desde una perspectiva profesional…
El objetivo de un programa de formación especializada en gestión empresarial no es otro que el de realizar un salto cualitativo en todas las áreas implicadas en un negocio: finanzas, marketing, entorno económico, recursos humanos, operaciones, estrategia y costes y control. No obstante, también somos conscientes de que un directivo vive rodeado de decisiones. Las toma constantemente. Forman parte de su vida. Y si algo tenemos claro es que no sirve hacerlo de cualquier modo. La ética sale a cuenta. Es una ventaja competitiva para el negocio. Es una apuesta por los valores. ¿Dirigir? Sí, pero con ética.
Un directivo es, sobre todo, la persona que debe promover el talento de su compañía e inspirar. La persona que entiende que la ética es uno de los valores del liderazgo y uno de los motores de su negocio.